Jugar el juego infinito: Cómo crear una misión que trascienda
- Laura Mata 
- 7 abr
- 3 Min. de lectura

La mayoría de las empresas piensan en el corto plazo. Se enfocan en ganar mercado, en superar a la competencia, en hacer crecer sus números trimestre a trimestre.
Pero las empresas que realmente trascienden no juegan para ganar. Juegan para seguir jugando.
Cuando el producto se vuelve un ancla
La historia está llena de empresas que murieron porque se aferraron demasiado a lo que hacían, en lugar de preguntarse por qué lo hacían.
Kodak no entendió que su misión no eran las cámaras, sino capturar recuerdos.
Garmin no vio que su negocio no eran los GPS, sino la navegación.
Enciclopedia Británica intentó competir con Wikipedia sacando una versión digital… con el mismo modelo editorial y precio premium. No entendió que su negocio no eran los libros, sino la creación y distribución de conocimiento.
Este es el Efecto Tether: la tendencia a anclarnos a lo familiar, incluso cuando ha dejado de ser relevante.
Es lo que lleva a las empresas a definirse por su producto en lugar de su propósito. Y cuando el mercado cambia, el producto deja de ser suficiente.
El peligro de definirte por lo que vendes
Cuando una empresa se define por su producto, se vuelve prisionera de él.
Cuando una empresa se define por su misión, tiene la libertad de evolucionar.
Apple dejó de ser una empresa de computadoras hace años.
Hoy vende tecnología, servicios, contenido y experiencias, pero todo gira en torno a la misma misión: desafiar el status quo y empoderar la creatividad.
Disney no es una compañía de películas.
Es una empresa de storytelling que crea mundos mágicos, sin importar el formato.
Las empresas que juegan el juego infinito saben que su misión es más grande que su producto.
Crecer no es un propósito
El crecimiento es el resultado de hacer las cosas bien, no la razón de hacerlas.
Las empresas que ponen el crecimiento como su único objetivo terminan tomando decisiones cortoplacistas que sacrifican su futuro.
El propósito es la brújula. La ejecución impecable es el vehículo.
El crecimiento llega como consecuencia.
Cómo construir una misión que realmente guíe a tu organización
No basta con escribir una frase inspiradora y ponerla en la pared.
Una misión poderosa debe cumplir tres criterios:
- Debe ser aspiracional, pero tangible 
No puede ser solo un conjunto de palabras bonitas. Debe ser algo que todos en la empresa puedan visualizar y conectar con su trabajo diario.
- Debe servir como un filtro para la toma de decisiones - Cuando surjan nuevas oportunidades, la pregunta debe ser: ¿Nos acerca o nos aleja de nuestra misión? Si la respuesta no es clara, la misión no está bien definida. 
- Debe ser lo suficientemente grande para trascender los productos actuales - Si tu misión solo hace sentido con lo que vendes hoy, estás atrapado en el juego finito. 
¿Tu empresa sobrevivirá cuando su producto deje de ser relevante?
Cuando el mercado cambie —porque lo hará—, ¿tendrás la capacidad de adaptarte o estarás atado a lo que un día funcionó?
Las empresas que trascienden son las que entienden que su verdadero negocio no es lo que venden, sino el impacto que generan.
En Trascend, ayudamos a las organizaciones a diseñar modelos operativos que reflejen su misión y les permita jugar el juego infinito.
Contáctanos hoy y descubramos juntos cómo llevar a tu empresa al siguiente nivel.




Comentarios