top of page

La cara olvidada de la Transformación Digital: ¿Qué pasa con la Ética?

  • Foto del escritor: Ivette López
    Ivette López
  • 24 mar
  • 3 Min. de lectura
ree


Vivimos en un mundo donde la tecnología avanza más rápido de lo que muchas veces alcanzamos a cuestionar. Los dispositivos se han convertido en una extensión de nuestras decisiones, y la innovación dejó de ser una opción para convertirse en un requisito organizacional constante.


Pero en este ritmo acelerado, pocas veces nos detenemos a preguntarnos: ¿Para qué y por qué estamos haciendo las cosas?



Transformación Digital e Innovación Digital: No son lo mismo


Antes que nada, vale la pena aclarar dos conceptos que a menudo se usan como sinónimos, pero no lo son:


Transformación Digital:

La integración amplia de tecnologías digitales en todos los aspectos de una organización. Impacta la cultura, el modelo operativo, el negocio y la forma de relacionarse con clientes y colaboradores. No es solo implementar herramientas, es repensar cómo funciona la organización para crear valor.


Innovación Digital:

Se enfoca en crear y aplicar nuevas ideas, productos o servicios habilitados por tecnología digital. Es el esfuerzo por mejorar lo existente o desarrollar soluciones completamente nuevas.


Mientras la Transformación Digital es un viaje profundo y estructural, la Innovación Digital es una de las palancas que puede acelerar ese viaje.



Adaptarse… ¿a cualquier precio? Aquí es donde entra la Ética Digital


Avanzar en el camino digital es necesario, pero hacerlo sin cuestionar el cómo puede tener consecuencias profundas.


¿Qué es la Ética Digital?


La Ética Digital es el conjunto de principios y valores que deben guiar cómo usamos la tecnología, cómo diseñamos sistemas que toman decisiones y cómo esas decisiones impactan a las personas y a la sociedad.


Y sí, dentro de la ética digital hay muchos matices y conceptos que pocas veces se ponen sobre la mesa al hablar de transformación digital. Algunos de ellos:


  • Ethics Shopping: Elegir productos o servicios basándose en criterios éticos

  • Greenwashing / Bluewashing / Whitewashing: Cuando las empresas simulan ser éticas, ecológicas o responsables solo por imagen

  • Ethics Dumping: Exportar prácticas poco éticas a países con menor regulación

  • Ethics Shirking: Evadir responsabilidades éticas por conveniencia

  • Tecnoética, Ciberética, Ética Algorítmica, Ética de la IA, de los Robots y hasta de los Cyborgs: Cada avance tecnológico trae consigo dilemas éticos nuevos que muchas veces las empresas no se detienen a pensar



¿Qué pasa cuando la ética se deja fuera de la ecuación?


Las decisiones digitales tienen consecuencias. Basta mirar algunos casos recientes de empresas que, por priorizar la velocidad o la innovación, terminaron enfrentando crisis de reputación, demandas o pérdida de confianza:


  • Facebook y Cambridge Analytica: Millones de datos de usuarios fueron recolectados y utilizados sin consentimiento para influir en procesos electorales. Un escándalo que terminó en juicios y una pérdida masiva de confianza.


  • Amazon y su algoritmo de reclutamiento: Entrenado con datos históricos sesgados, el sistema terminó penalizando automáticamente a las mujeres en procesos de selección para roles técnicos.


  • Microsoft Kinect: Su tecnología de reconocimiento facial y de movimiento no funcionaba igual con personas de piel oscura, exponiendo la falta de pruebas inclusivas y el riesgo de lanzar productos sin considerar la diversidad.


¿La causa? No fue la tecnología. Fue olvidar las preguntas éticas básicas en el diseño y uso de esa tecnología.



La Ética Digital también es negocio


Hoy más que nunca, las empresas que integren la ética digital en su estrategia tendrán una ventaja competitiva:


  • Evitarán riesgos legales y reputacionales

  • Fortalecerán la confianza de sus clientes y su talento

  • Se diferenciarán en un mercado cada vez más consciente


La ética digital no es un lujo ni un discurso. Es la base para proteger la confianza de tu empresa en un entorno donde cada decisión digital deja huella.



¿Cuántas veces la ética ha estado realmente sobre la mesa en tu organización al planear una transformación digital?


La mayoría de las empresas se enfocan en herramientas, eficiencia y nuevos modelos de negocio… pero pocas veces se detienen a preguntarse si lo que están construyendo es ético y responsable.


En Trascend creemos que la verdadera transformación digital no solo es tecnológica, sino también ética. Porque el futuro se construye con visión, pero se sostiene con principios.


Porque no se trata solo de lo que podemos hacer con la tecnología, sino de lo que debemos hacer.


Si quieres explorar cómo integrar la ética digital en tu estrategia, hablemos. En Trascend te acompañamos a construir una transformación sólida y responsable.



Comentarios


bottom of page